Hola.
Gracias por leer.
No sé bien de qué va esto.
Tan solo con elegir y “programar” el color del fondo sobre el que aparacen estas letras que lees, me tardé tres meses.
***
Esas espirales que corren paralelas lo hacen hacia adentro y hacia afuera. Se acompañan a lo largo de toda su existencia. Más allá de su corporeidad.
Fíjate cómo corren parejitas.
Algunas veces una va, allí nomás, al ladito de la otra, como siguiéndola, agarradas de la mano. Y en otras, como ahora, una viaja hacia afuera…
y la otra ¿hacia adentro?

Ella es mi espejo.
Mi alma llama.
Y esta espiral,
nuestro portal y memoria.
Con tu dedo, sigue el recorrido de la espiral y dime:
¿No seremos realmente solo una que habita dos realidades?
¿Una que continuamente se enrosca sobre sí misma, pero que al mismo tiempo se asoma por diferentes grietas, desde sus dos extremos?
***
Insisto, no sé bien de qué va esto.
Pero así -medio encuerado, medio verde, medio contrahecho- este blog va.
Lo averiguaremos sobre la marcha… ¿te parece?
Y si de plano vemos que está de la shit, lo matamos, y ya.
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